lunes, 14 de marzo de 2011

El proyecto económico de la Confederación Argentina.

Sin pan y sin trabajo
Ernesto de la Cárcova
1892-1893


“Entre 1852 y 1862, la Confederación Argentina intentó concretar un desarrollo económico según dos orientaciones. Una de ellas, sostenida por el cordobés Mariano Fragueiro, proponía impulsar un desarrollo capitalista autónomo. La otra, formulada por el tucumano Juan B. Alberdi, sostenía la necesidad de la incorporación del país a la división internacional del trabajo como exportador de materias primas e importador de productos industrializados. [...]. En un primer momento la confederación adoptó la primera orientación. Sin embargo, a la hora de llevarla a la práctica, los obstáculos se multiplicaron y el gobierno nacional siguió, entonces, los lineamientos propuestos por Alberdi.

Fragueiro asignaba al Estado un papel fundamental en la promoción del desarrollo industrial a través de la administración del crédito público: [...] ‘El gobierno debe ejercer su parte en la industria, [...] tiene el gobierno en el crédito público el mayor poder industrial, sólo falta organizar y administrar este poderoso elemento de la riqueza pública’

Para Alberdi, en cambio, el progreso económico del país dependía de los capitales privados. En su obra, Bases señala: ‘El crédito privado debe ser el niño mimado de la legislación americana; debe tener privilegios porque es el agente llamado a civilizar este continente desierto. El crédito es la disponibilidad del capital, es la varilla mágica que debe darnos población, camino, industria, educación y libertad.”

Extraído de Luchilo y otros, Historia Argentina, Buenos Aires, Santillana, 1995